Jueves 18

Pueda que las películas de hoy en día te hayan formado un concepto de “honor” que se queda limitado a un solo gran evento heróico, lo cual no te ayuda a considerar el hecho de que realmente el poder honrar a Dios es algo que puedes hacer todos los días, considera el por ejemplo lo que Pablo le dice a los corintios, en este discurso, prácticamente eligen el vivir una vida en integridad, lo cual es su forma de darle honor a Dios y vivir una vida honrosa. 

El apóstol reconoce que han recibido una gran responsabilidad de parte del Señor, la responsabilidad del ministerio, por lo que no se rinden, eligen vivir una vida en integridad, no es un momento de buenas intenciones nada más, sino que la convicción de elegir honrar a Dios de ahora en adelante en todo aspecto de sus vidas, de forma pública y completa.

Pablo y los Corintios deciden de forma personal renunciar a lo oculto, pues no hay honra en ello, dicen, sino que vergüenza, que es justo lo contrario al honor, no buscan andar engañando torciendo la Palabra de Dios a su antojo y beneficio, sino que se entregan y se comprometen a ser diferentes, exponiéndose a la verdad, la verdad que Dios revela a través de Cristo mismo, hablan solo la verdad, viven solo la verdad, comparten solo la verdad. Esto, aplicado a tu vidas, se trata de presentarte como realmente eres ante las demás personas, que puedan ver los cambios en ti, para la única honra de nuestro Señor y Salvador. 

Así que, como futuro profesional, este es un pilar fundamental de tu ética de trabajo, el ser un profesional integral que no se corrompe ante lo vergonzoso que se hace en lo oculto, sino que se dirige enteramente por la verdad, no por imposición sino por la convicción alcanza por decisión personal.